¿Se puede tener un pequeño jardín en el interior de una casa?

Tener un jardín en casa no solo es posible si no que es muy recomendable. Y es que no somos conscientes de la cantidad de sustancias que contiene el aire. Incluso los sticks de incienso y ambientadores lo enturbian.

Así, un pequeño jardín en el interior puede convertir nuestro hogar en un verdadero oasis. Además de aportar esos verdes tan fantásticos que van bien con cualquier estilo decorativo.

Para que te hagas una idea, un metro cuadrado de jardín emite el oxígeno que necesita un adulto para vivir un año entero. Imagina todo lo que un pequeño jardín en casa puede hacer por ti.

Empecemos primero por los estilos de jardines

Para que no te confundas, una composición de arena fina, piedras y ramas también es un jardín. Porque existen muchos estilos de jardines y no es precisamente ese el que más puede hacer por tu salud.

Quizás sí por tu estrés, pero nada relacionado con la producción de oxígeno o la aportación de verdes a tu vida.

Aquí vamos a centrarnos en pequeños jardines interiores. Quizás de cactus, de plantas aromáticas u otras variedades de interior. Existen multitud de opciones y para eso es importante escoger primero el sitio.

Si todo lo que tienes que ofrecer a tu jardín en una pared en tu cocina, pues que sea vertical. O cualquiera de sus versiones apilables o colgantes. Incluso puedes emplear estanterías, palés y otras cosas ingeniosas.

Por otro lado, si eres poseedor de una terraza interior hay otras opciones. Podrías montar una mesa de madera y convertirla en un pequeño jardín. Y También escoger una esquina para decorar.

Recurrir a las macetas no es una opción. En la era de la innovación hay muchas cosas más bonitas y agradables que podemos crear ¿no te parece? Podrías hasta tener una fuente y convertirlo en tu rincón le tranquilidad.
Al final, cerrar un cerco con piedras o enterrar cubetas no es tan complicado. ¡Hagamos ese oasis interior y exclusivo! ¿Te atreves?

Soportes diferentes para tu pequeño oasis

Uno de los más vistos, sobre todo si vas a tenerlo dentro de casa, son las escaleras. Estructuras de madera con diferentes estantes en los que colocar tu selección de plantas.

No suelen ser muy grandes, pero quedan bien en cualquier lugar. Después podrías poner las macetas del mismo color o combinarlas. La ventaja es que cuando toca regar tendrás a todas las plantas agrupadas.

También puedes usar las barras de las cortinas para colgar alguna. Son un gran elemento decorativo y esto no nos cansaremos de decirlo. Echa un vistazo a la cantidad de opciones que hay en el mercado para colgar plantas.

Verás que hay pequeños estantes de madera sujetos y conectados con cuerdas. Como una escalera desmontables. Quedarán perfectos sujetos al techo y con pequeñas macetas o grupos de ellas en cada estante.

Si quieres algo más personal consigue una cubeta de madera y una selección de pequeños cactus. Los hay con flores preciosas. Puedes llenar la cubeta de tierra y colocarlos a tu gusto, junto con piedrecitas o figuritas.

Estarán bien sobre cualquier mueble o estantería.

Una barandilla puede ser suficiente y de ahí a la luna

Si vives en un dúplex puedes usar la barandilla para soportar un pequeño jardín vertical. Encontrarás multitud de especies vegetales compatibles y preciosas con que llenarlo.

No obstante, todo lo que puedas imaginar es posible. Los límites los pones tú. Escoge el lugar en el que crear ese pequeño oasis y a partir de ahí todo vale.

Puedes hacerte con un invernadero de pie, de esos transparentes. Y así incluir las especies más arriesgadas como las preciosas orquídeas. Aunque las opciones más caseras también te darán un resultado fantástico.

Tu pequeño jardín en el interior puede empezar ya mismo

Recicla. Empieza por usar las semillas y pepitas de los alimentos que cocines. Tomates, aguacates, piñas, lentejas, patatas, limones, fresas ¡lo que tengas por casa!

Usa vasos o recipientes de yogures, como cuando ibas al colegio y empieza ya mismo. No hacen falta complicaciones y ante la duda, aprende a hacer germinar cada semilla.

Más adelante podrás trasplantar cada plantita a donde quieras. Así, mientras tanto, ve escogiendo el lugar de cada una de ellas y crea tu propia composición.

Y bueno, tener ciertas plantas comestibles nunca estás de más. Quizás tu pequeño jardín interior se convierta con el tiempo en un huerto urbano.

Tener un jardín en casa es muy sencillo y práctico

Como ves, cuando hablamos de jardín, no nos referimos a grandes extensiones de tierra. Puedes empezar con una pequeña estantería. O puedes crear tu propio invernadero con lo que tienes por casa.

Esas pequeñas plantas te ayudarán a mantener el ambiente siempre limpio y fresco. Eso y mucho más solo a cambio de que las riegues de vez en cuando. Verás que con el tiempo no tendrás bastante con uno solo.

Empieza ya a dar vida a tu pequeño jardín en casa.

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