Firmar un contrato de compraventa inmobiliaria es uno de los pasos más importantes en cualquier operación de vivienda, tanto si eres comprador como vendedor.
Sin embargo, muchos acuerdos se firman con prisas y sin revisar detalles clave que luego pueden provocar conflictos, retrasos o incluso pérdidas económicas.
Por eso, si estás a punto de formalizar una compraventa, estos consejos prácticos te ayudarán a hacerlo con seguridad jurídica y sin errores costosos.
TABLA DE CONTENIDO
ToggleEspecifica claramente los datos de las partes y del inmueble
Parece obvio, pero aún hoy se firman contratos con errores en nombres, DNI o referencias catastrales, lo que puede invalidar o retrasar la escritura pública. Detalles fácilmente evitables y que deberían ser motivación suficiente para hacer una revisión previa a la firma.
*Ejemplo local: un comprador en cierta zona de Valencia tuvo que retrasar la firma de notaría porque en el contrato privado figuraba el DNI antiguo del vendedor y la referencia catastral correspondía a la plaza de garaje contigua. El banco no pudo tramitar la hipoteca hasta corregirlo.
Consejo: revisa los datos con las escrituras originales y el Catastro antes de firmar.
Define bien el precio, la forma y los plazos de pago
Todos los pormenores relacionados con una propiedad deben estar debidamente anotados en los documentos que se vayan a firmar entre las partes. Todo contrato debe reflejar:
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- El precio total de compraventa.
- La forma de pago (transferencia, cheque bancario, hipoteca, etc.).
- Y, muy importante, el plazo límite para completar la escritura pública.
*Ejemplo local: en una operación en Paiporta, un comprador acordó pagar la señal por Bizum y el resto “al firmar”. Sin una fecha clara, el vendedor se impacientó, firmó con otro comprador y surgió un conflicto judicial.
Consejo: usa siempre medios de pago trazables y detalla las fechas exactas: mejor añade “antes del 30 de noviembre” y no “en el plazo aproximado de un mes”.
Incluye cláusulas sobre arras y penalizaciones
Existen tres tipos de arras (confirmatorias, penitenciales y penales). La mayoría de los contratos privados en España usan arras penitenciales, que permiten desistir del acuerdo pagando una compensación (el doble de la señal).
De esta forma, las partes conocen todas las opciones previamente a la firma y su resolución sería más sencilla y rápida.
*Ejemplo local: en un contrato firmado en Torrent, un comprador entregó 10.000 € en concepto de arras y luego se echó atrás por no obtener la hipoteca. Como el contrato indicaba “arras penitenciales”, el vendedor pudo quedarse con la señal íntegra.
Si hubiesen sido arras confirmatorias, el comprador habría podido reclamar parte del dinero.
Consejo: aclara el tipo de arras en el contrato, porque su redacción cambia completamente tus derechos y obligaciones.
Verifica las cargas y el estado legal del inmueble
Antes de firmar, solicita una nota simple del Registro de la Propiedad para confirmar que la vivienda no tiene cargas, embargos ni hipotecas pendientes.
También comprueba si existe algún inquilino, usufructo o limitación urbanística.
*Ejemplo local: en un piso del barrio del Ensanche, un comprador descubrió después de firmar que la comunidad tenía una deuda de 3.000 € con el ascensor. Aunque no figuraba en el contrato, la inmobiliaria tuvo que negociar un descuento para compensar.
Consejo: pide al vendedor un certificado de estar al corriente de pago con la comunidad y el IBI antes de cerrar la operación.
Añade cláusulas de entrega y documentación final
El contrato debe especificar qué se entrega exactamente (llaves, mobiliario, plaza de garaje, trastero, etc.) y en qué condiciones.
También es recomendable incluir la obligación de entregar los certificados de eficiencia energética, cédula de habitabilidad y último recibo del IBI.
*Ejemplo local: en una compraventa en Tafalla, el comprador se encontró con que el piso no tenía certificado energético, lo que retrasó la inscripción en el registro. La gestoría tuvo que tramitarlo después con coste adicional.
Consejo: si se entrega amueblado, adjunta un inventario firmado por ambas partes con fotografías.
Recurre siempre a un profesional
Aunque existen modelos de contrato online, cada caso tiene matices: una herencia, una propiedad compartida, una VPO, o un inmueble con reforma pendiente.
Un abogado o asesor inmobiliario especializado puede adaptar el texto a tu situación real y prevenir reclamaciones futuras.
*Ejemplo local: un cliente que compró una vivienda en Burlada creyó que podía reformar sin autorización de la comunidad. El contrato no incluía esa limitación, y acabó pagando una sanción. Un asesor local habría advertido esa cláusula desde el principio.
Consejo: un contrato bien redactado no solo protege tu dinero, sino que también acelera la firma en notaría y la concesión de la hipoteca.
El contrato de compraventa no es un simple trámite: es el documento que define qué es lo que compras, a quién, por cuánto y bajo qué condiciones.
Dedicar tiempo a elaborarlo correctamente te ahorrará disgustos, costes y demoras.
Así, si vas a comprar una vivienda, podemos revisar tu contrato de compraventa o redactarlo a medida para que se ajuste a la normativa vigente y te garantice una operación sin riesgos. Incluso localizar para ti la propiedad que se ajuste a tu estilo de vida. Llama ya a Futurpiso Inmobiliaria Paiporta.